Cuando quedan exactamente 24 días para que termine la recortada temporada regular de las Grandes Ligas y entramos en la recta final de la competencia, es posible decir que el premio al Jugador Más Valioso, en ambas ligas, tiene olor a dominicano.
La batalla más reñida la vemos en la Liga Nacional, donde el joven Fernando Tatis Jr. se ha pasado la mayor parte del tiempo deslumbrando a todos los mortales que disfrutan su juego endiosado.
Tatis es líder de jonrones (13), empujadas (33), anotadas (38), bases alcanzadas (97) y WAR (2.6) del viejo circuito, además de un promedio de .313 y una impecable defensa, con unos Padres de San Diego, que se encuentran metidos en la pelea por los playoffs.
Y el principal rival de Tatis Jr. es Juan Soto, de los Nacionales de Washington, quien se perdió el inicio de la campaña tras arrojar positivo a COVID-19.
Pero ni el virus ni nada han logrado frenar a Soto. Tiene 11 jonrones y 25 remolcadas, con un promedio de bateo de .355, además de 21 anotadas. Pero es líder de slugging, con .744 y de OPS, con 1.219, además de un descomunal porcentaje de embasarse de .444 y un WAR de 1.0.
“Niño, vamos a quedar primero y segundo por el MVP (cualquiera de los dos).
Mientras se quede en el patio, estoy contento. Agarrado de Dios”, le escribió Tatis Jr. a Soto en su cuenta de Instagram, mensaje que fue tomado por la cuenta oficial de MLB para promocionar la batalla.
Pero en este pleito hay que incluir también al compañero de Tatis Jr., y el hombre de los US$300 millones, Manny Machado.
Machado está bateando .303 y al igual que Soto tiene 11 jonrones, ha remolcado 30 carreras y anotado 30, con un OPS de .982 y 1.5 de WAR, por lo que no descarten que esté entre los más votados para el Más Valioso cuando termine la campaña.
En la Americana. Aunque cuando se habla de JMV en el joven circuito hay que sacarle su comida aparte a Mike Trout, este año el poderío dominicano podría romper la magia.
Comenzando por el toletero Nelson Cruz, de los Mellizos de Minnesota, quien lidera la Liga Americana con 13 jonrones y además es líder de OPS (1.101) y OPS+ (197). Tiene un promedio de bateo de .328, de embasarse de .421 y ha anotado 26 carreras, generando un WAR de 1.6.
Tiene en su contra que es bateador designado, algo que siempre ha repelido a los votantes, pero otro dominicano no tiene ese problema, y ese es Eloy Jiménez, de los Medias Blancas de Chicago.
En su segunda temporada en las mayores, Jiménez tiene una línea porcentual de .290-.329-.588, que acompaña con 11 jonrones, 28 empujadas y 18 anotadas.
Otro que merece consideraciones es Teoscar Hernández, de los Azulejos de Toronto (.307-12-22) y un WAR de 0.9.
Así que sin importar quién se quede con el premio en la actual temporada, el pelotón dominicano parece tener el carril de adentro para dominar la distinguida premiación en una temporada recortada por el coronavirus y para la que los peloteros han tenido que hacer ajustes enormes.
Pero eso también es parte de ser dominicano, ¿o no? Sacar la cara en momentos complicados y de la manera que sea.